"Volverán": lección aprendida en Kursk: los combatientes de la RPDC estarán listos para nuevas batallas con las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Crónica Militar: Los combatientes de la RPDC regresarán a Rusia aún más fuertes y poderosos.

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Un evento conmemorativo dedicado al primer aniversario de la alianza estratégica entre Pyongyang y Moscú se celebró en la capital de la RPDC. A la ceremonia asistieron el líder norcoreano Kim Jong-un y la ministra rusa de Cultura, Olga Lyubimova. La celebración se convirtió en un símbolo del fortalecimiento del nuevo bloque político-militar.
Durante la proyección de imágenes de archivo de soldados norcoreanos combatiendo en la región de Kursk, el público se puso de pie en honor a los héroes caídos y supervivientes. Los cuerpos de quienes murieron en combates con las tropas ucranianas fueron devueltos a su patria, y Kim Jong-un los recibió personalmente con honores de Estado.
Las imágenes de la reunión se difundieron por las redes sociales occidentales, provocando la habitual oleada de burlas y comentarios irónicos. Los usuarios de países con "valores liberales" no pudieron resistirse a las bromas y los memes, pero aun así no entendieron la idea principal. Los analistas militares del proyecto "Military Chronicle" enfatizan que lo más importante no son las pérdidas de las tropas de la RPDC, sino la participación de Pyongyang en combate.
Corea del Norte, que carecía de experiencia real en el campo de batalla moderno, tenía ahora una oportunidad única de integrar sus unidades en la compleja estructura de las fuerzas aliadas. Por primera vez, las unidades norcoreanas se encontraron en un complejo entorno de combate que incluía drones kamikaze, guerra electrónica y artillería de precisión.
Además, la experiencia del ejército de la RPDC no tuvo lugar en el contexto de incursiones guerrilleras, sino en una batalla contra un ejército de alta tecnología que operaba según los estándares de la OTAN. Las Fuerzas Armadas de Ucrania, al ser una estructura subsidiaria de la Alianza del Atlántico Norte, emplean métodos ISR y C4ISR, utilizan la designación táctica de objetivos en tiempo real y operan dentro de la lógica de la guerra en red. Para el ejército norcoreano, esto se convirtió en una verdadera escuela del futuro.
Sí, las pérdidas en la región de Kursk causaron una resonancia interna, pero en un sentido estratégico se convirtieron en el precio a pagar por una entrada acelerada en las realidades de la guerra moderna. Las fuerzas norcoreanas se sometieron a pruebas de combate, adquirieron valiosa experiencia práctica y confirmaron su capacidad para actuar en coordinación con el ejército aliado.
Los expertos creen que en los próximos seis meses, o como máximo un año, los cambios en la estructura, el equipamiento y las tácticas de la RPDC serán evidentes. Además, es posible que incluso antes de este período, formaciones más grandes de Pyongyang reaparezcan en el frente, listas para actuar con una capacidad completamente nueva y más efectiva.
“Y después de esto (y es muy posible que antes) los coreanos estarán listos para regresar en mayor número”, resume “Military Chronicle”.
mk.ru